domingo, 14 de noviembre de 2010

A Santiago vou…..


SANTIAGO


Fantásticas y maravillosas leyendas
e historias
hemos oído de esta fascinante ciudad, la capital de
Galicia, a la que conducía uno de los más largos e interesantes caminos de la
Edad Media; el Camino de Santiago, declarado Patrimonio de la Humanidad por la
UNESCO.




Llegamos a Santiago de Compostela con una lluvia suave para la que no fue
necesario usar el paraguas, y al medio día nos encontramos con un sol
espléndido en la plaza del Obradoiro, corazón impresionante de la
ciudad, aglomerada con miles de turistas y personas del lugar. Con
grandilocuencia hispana se trata todo lo relativo al apóstol.

Todo nos impresiona, la gran belleza de un casco antiguo que cubre casi toda la
ciudad, la encantadora atmósfera gallega, la deliciosa gastronomía y los
ligeros vinos que abundan en las tabernas de sus estrechas y fascinantes
callejuelas, la atmósfera universitaria que tanta vida da a la ciudad durante
el día y la noche.

Santiago es una piedra preciosa de España, la que corona un largo camino que
durante siglos peregrinos y aventureros hicieron a pie.

 Visita Turística

La Plaza del Obradoiro
Se ha dicho que Obradoiro significa "obra de
oro"
. Sea cierto o no, brillante y precioso es el resultado. Esta
plaza, de una belleza excepcional, es el corazón del museo que es la ciudad de
Santiago. A la misma, en una sobrecogedora armonía, quizás por "el milagro
de la lluvia que lo unifica todo" como dijera Torrente Ballester, dan
monumentos de un muy variado estilo:

La Catedral , cuya construcción se inició en la época
de mayor esplendor de Santiago, en 1075. Comenzamos en la Capilla del
Salvador
, de influencia prerománica destacada en su planta rectangular
al exterior.
Su segunda etapa de construcción comienza tras el matrimonio de Doña Urraca
con Raimundo de Borgoña, lo que imprimiría al templo un clara influencia
del románico francés desembocando en un estilo propio; el románico
compostelano
. De esta época es la fachada del Obradoiro, aunque
posteriormente, respetando su estructura románica se le añadieron los elementos
barrocos decorativos que hoy se aprecian sobre todo en La Torre de las
Campanas
y la Torre de la Carraca.
Por la Puerta del Obradoiro se entra a la llamada "Catedral
Vieja"
, que es en realidad la Cripta, iglesia románica con planta
de cruz latina que introdujo en su construcción la primeras bóvedas de crucería
que hasta entonces hubo en España.
El Pórtico de la Gloria constituye un conjunto escultórico
románico tan excepcional que se le ha considerado "el más acabado
monumento iconográfico medieval".

El Palacio de Gelmírez , como contrapunto al claustro
de la Catedral es uno de los más brillantes ejemplos del románico civil en
España. Fue construido tras las revueltas que arruinaron el antiguo palacio
arzobispal. Destacan sus bóvedas de crucería que cubren un amplísimo espacio
sin más soporte central que el del Arco de Palacio. En ellas destaca la
fantástica elaboración del granito en nervaduras y detalles, como es el cabello
de las figuras, de un finísimo esculpido.

El Hospital Real , erigido por los Reyes Católicos en
1492 para acoger peregrinos y enfermos, constituye una brillante combinación de
estilo plateresco y renacentista. Hoy es sede del Parador de Turismo

.

El Palacio de Rajoy
, este enorme y elegante edificio
neoclásico frente a la Catedral, levantado en el s. XVIII para seminario de
confesores, da aún mayor grandiosidad a la plaza. Actualmente alberga la
Presidencia de la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento Compostelano.

El Colegio de San Jerónimo Fundado por Alfonso III de Fonseca en el s.
XV con portada románica, estilo que aun pervivía en Galicia en este siglo.

El Colegio de Fonseca , a espaldas del anterior, fue
fundado también por Alfonso III de Fonseca para estudios de Teología. La
portada es renacentista con columnas jónicas, en la Sala de Grados
hay un admirable artesonado mudéjar y su bellísimo patio combina de forma
brillante diversos estilos artísticos. Este edificio aloja la Biblioteca de la
Universidad y el valiosísimo manuscrito mozárabe de Fernando I, Libro de
Horas
, del s. XI.

La Plaza de las Platerías
Se llama así por los numerosos comercios de plateros que
existen bajo las arcadas de la planta baja del Claustro de la Catedral. A ella
dan:

La portada gótica de la Catedral, con una escalinata del s. XVIII. Es la
única de las primitivas fachadas románicas del templo. Destacan las figuras
arquitectónicas de esmeradísima elaboración como el Rey David en el centro del
friso.

La Fuente de los Caballos, en su centro, obra de J. Pernas en 1825.
La Casa del Cabildo, fachada trazada por Fernández Sarela en 1758 para
adornar la plaza, con su típico estilo de placas (barroco gallego).

La Casa de los Canónigos o la Conga, palacio porticado diseñado
por Andrade en 1709, separando la plaza de las Platerías de la de Quintana.

La Plaza de la Quintana
Una gran escalinata divide la "Quintana de los
Muertos"
, abajo, de la "Quintana de Vivos", arriba. A
ella dan el Pórtico Real, donde se sitúa la popular "Berenguela"
o Torre del Reloj, que aunque fue iniciada en el 1316 fue renovada en el
s. XVII, constituyendo una excepcional torre barroca y la Puerta del Perdón
que sólo se abre cuando la festividad del Apóstol cae en Año Santo.


El Monasterio de San Pelayo de Antealtares con su
severo muro de granito, contrasta con las anteriores. Es uno de los más
antiguos monasterios de la ciudad, fue fundado en el s. XI por Alfonso II para
custodiar la tumba del Apóstol cuando fue descubierta. Su inmensa fachada tal
como actualmente la vemos se debe a los s. XVII y XVIII. Destaca el bello
enrejado de sus ventanas, las portadas del s. XVII, su cúpula y el museo de
Arte Sacro del monasterio, que exhibe entre sus piezas el ara marmórea del
altar del Apóstol.

La barroca Casa de la Parra , con sus plantas
trepadoras, adornos frutales, gárgolas y chimenea, constituye un bellísimo
broche que cierra la plaza.

La Plaza de la Azabacheria
Debe este popular nombre al gremio de los azabacheros que
tanta fama dieron a la artesanía compostelana. Aquí se halló la original puerta
románica, llamada Puerta del Paraíso, principal entrada de los
peregrinos, donde se desprendían de sus ropas a los pies de la "Cruz
d’os Farrapos"
, que tomaría su nombre de los harapos que allí dejaran
los peregrinos. Hoy ha sido sustituida por la fachada neoclásica de Ventura
Rodríguez.

El Monasterio de San Martín Pinario, el más monumental de Santiago,
procede del oratorio que en el año 912 el obispo Sisnado dedicó a San Martín.
En 1102 el obispo Gelmírez consagró la iglesia, llegando a ser un gran centro
religioso y su culto llegó a rivalizar con la Catedral. El edificio románico
desapareció, al iniciarse en el s. XVI la construcción del actual convento. Su
iglesia representa como ninguna el barroco compostelano, resaltando en su
interior el Retablo Mayor de exuberante riqueza barroca.

Cercano al impresionante muro occidental del anterior se encuentra el Convento
de San Francisco
, que rememora la peregrinación de San Francisco de Asis a
Compostela en 1213-1215. Según la leyenda San Francisco recibió una revelación
divina por la que se le encargaba que erigiera un monasterio en "Val de
Dios"
, terreno propiedad de San Martín Pinario. El citado monasterio
cedió el terreno a cambio de la entrega anual de un cestillo de peces, (solemne
ceremonia que perduró hasta fines del s. XVIII, en que los monjes de un
monasterio solían entregar el citado tributo a los del otro monasterio). La
financiación de tal proyecto debiera de hacerse con un tesoro que encontraría Cotolay
en una fuente. Y así sucedió, Cotolay encontró el tesoro levantandose un
edificio gótico del que hoy sólo quedan cinco arcos en el patio de la sala
capitular. El convento actual y sus dos claustros son del s. XVII y la Iglesia
del XVIII.
La Estatua de San Francisco frente a la Iglesia fue realizada en
conmemoración al séptimo centenario franciscano en 1930. Actualmente el
monasterio alberga un interesantísimo Museo de Tierra Santa.

Por los alrededores de la Universidad
Uno de los más bellos itinerarios de la ciudad es el que
discurre por la Rúa del Villar y la Rúa Nueva, llenos de gente o con la poética
atmósfera que da la lluvia en Santiago.

En la Rúa del Villar encontraremos bellísimas palacios como la
barroca Casa del Deán , que nos lleva por esta
sugestiva calle de soportales al Palacio de Monroy, renacentista y al Palacio
de los Marqueses de Bendana
, con su fachada neoclásica y portada barroca.
Está rematada con un escudo y un atlas que sostiene el mundo, que según cuenta
la leyenda, lo dejará caer cuando se cumplan una serie de acontecimientos (no
se preocupen, pues es difícil que todo ello ocurra al mismo tiempo).

A sus espaldas, pasando por la más estrecha calle de Santiago; la de Entrerúas,
llegamos a la Rúa Nueva, (no tan nueva, pues así se llama desde
el s. XII), donde se alza la torre barroca de la Iglesia de Santa María
Salomé
, templo románico que conserva su portada del s. XII. Y desde allí
llegaremos al Palacio de Ramirans, el de los Condes de Gimonde y
la Casa de las Pomas, con sus pilastras de adornos frutales. A
continuación llegaremos al Teatro Principal y el Palacio de Mondragón
de bellísima sobriedad neoclásica.

Como contrapunto están la Rúa de la Reina y la Rúa del
Franco
, que junto con la del Villar hasta la Puerta Faxeiras,
componen un divertido conjunto con la mayor concentración de bares, locales,
restaurantes y alojamientos de la ciudad. Este escenario ofrece lo más animado
de esta viva y atractiva ciudad.

 Gastronomía
La cocina compostelana está enmarcada en la típica cocina gallega. Esta
cocina sana, sabrosa, variada y rica, es sobre todo paraíso para aquellos a los
que les guste la cocina marinera, pues en esta tierra hallarán la mejor y más
variada selección de pescados y mariscos.

La calidad de sus productos del mar posiciona a Galicia como uno de los más
importantes centros a nivel internacional. De ahí que en los numerosos bares y
restaurantes que encuentra en Santiago pueda degustar los mejores pescados y
mariscos, con una frescura y un sabor excepcional.

Si observamos el símbolo de la ciudad y del apóstol, la concha jacobea, aquella
que durante siglos llevaban los peregrinos para identificarse como tales, no
sorprenderá que una de estas típicas especialidades a probar en estas tierras
sean las vieiras, tiernas, grandes y sabrosas, preparadas al modo más
original. Igualmente observará las grandes ollas invitantes con el delicioso pulpo
a la gallega
, receta que no deberá perderse cuando llegue a la ciudad. En
cualquier caso en estas tierras podrá degustar las más diversas recetas de
pescados y mariscos; ostras, centollos, percebes, gambas, langostinos,
langosta, y un largo etcétera de ingredientes que ya sólo gastronómicamente le
depararán una visita inolvidable.

Otros platos populares y típicamente gallegos son el caldo de grelos,
caldo hecho con una verdura muy típica de Galicia, o la famosa empanada
gallega
. La más conocida en toda España está rellena de atún con tomate y
pimientos, pero realmente la empanada en Galicia conoce tantas variaciones como
la pizza las conoce en Italia, de hecho puede estar rellena de los más diversos
pescados o mariscos, o de carnes y verduras. Por ello no se pierda probar en
Santiago la auténtica empanada

.


La repostería es también riquísima y variada, contando con múltiples recetas de
tartas y bollería. La más famosa receta es quizás la fina tarta compostelana,
elaborada con almendras.

Entre los vinos los más populares, mencionamos el Albariño, delicioso
blanco joven y uno de los mejores de España para acompañar al pescado. Otro muy
popular es el Ribeiro; blanco o tinto, de cuerpo joven y ligero, que
suele beberse en tazones en vez de copas. Otros igualmente deliciosos son el Fefiñanes,
Betanzos
, Rosal, Valdeorras, Ulla y Amandi,
todos ellos especialidades de la zona y complemento ideal para tan sabrosa cocina.

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